
Múnich, 4 de junio de 2016
Iniciar mimoLive 1.0
La semana antepasada (en mayo de 2016) fue una semana ajetreada para nosotros y mimoLive. El miércoles, transmitimos el lanzamiento en directo desde nuestros estudios en Múnich, Alemania. El viernes, estuvimos en Berlín para transmitir y grabar un evento (en alemán) con 5 cámaras conmutadas por mimoLive en un MacPro. Además, Achim está transmitiendo las 24 horas del día desde el nido de mirlos de su jardín, donde ahora se pueden ver cuatro polluelos de mirlo. En todos esos casos utilizamos la retransmisión en directo de YouTube.
YouTube en directo: Lo bueno
Por supuesto, lo mejor de la retransmisión en directo en YouTube es que es fácil y gratuita. Es muy fácil de configurar en mimoLive. Tanto si espera tener 5 espectadores como un millón, YouTube se encargará de ello sin ningún coste para usted. Además, YouTube admite la monetización mediante restricciones de acceso y publicidad, por lo que si tiene muchos espectadores, puede incluso ganar algo de dinero.
YouTube también permite el time-shifting. Esto significa que la gente puede sintonizar tu transmisión cuando quiera y seguir viéndola entera desde el principio, incluso mucho después de que tu programa haya terminado. De hecho, la URL de la retransmisión en directo se convierte en una grabación después del evento, lo que te ahorra el tiempo de subir la grabación y te proporciona una copia de seguridad adicional en caso de que tu Mac se destruya.

Cómo configurar la transmisión en directo de YouTube en mimoLive.
Si sabes cuándo va a tener lugar tu programa, YouTube te permite crear un evento con una URL que puedes promocionar entre tu audiencia. Si quieres salir en directo por capricho, la configuración de Stream now es aún más sencilla, ya que no tienes que configurar tantas opciones.
YouTube en directo: Lo malo
Con todas las cosas buenas que tiene YouTube Live, señalar los pocos defectos que tiene parece un poco mezquino, pero también hay que conocer los inconvenientes.
Hay un par de cosas que yo consideraría errores. Por ejemplo, el público puede comentar y plantear preguntas en un chat durante la emisión en directo, pero el contenido del chat parece perderse una vez finalizada la emisión.
Otra cosa es que YouTube ofrece un editor de vídeo que sería estupendo para recortar el vídeo cuando acabe la emisión, permitiéndote eliminar el principio y el final de la transmisión y ahorrándote la necesidad de postproducción en tu grabación local. Sin embargo, cuando lo utilicé con el evento de Berlín, se estropeó el audio, que quedó muy desincronizado.

En alemán: Evento de Berlín producido con mimoLive.
El gran problema al que te puedes enfrentar con YouTube es que ellos son los propietarios de la plataforma, por lo que no puedes tomar muchas decisiones. Un ejemplo específico de Alemania son los derechos musicales: Aunque el organizador del evento tenía un acuerdo con los titulares de los derechos, YouTube no lo tenía y bloqueó la visualización del vídeo en determinadas ubicaciones geográficas hasta que retiramos la música en cuestión.
Aunque esto no es culpa de YouTube, como responsable del vídeo, también debes ser consciente de las políticas vigentes en las instituciones para las que creas el flujo. Algunas escuelas, por ejemplo, no permiten alojar contenidos en YouTube. En este caso, hay muchas opciones para alojar tu propio servidor de streaming.